La enfermedad es un mensaje del alma 1. Venenos – las impurezas y toxinas que dañan el cuerpo, pero no pueden ser eliminados o limpiados fisiológicamente, pueden causar la enfermedad. Esta categoría en particular incluye todo lo que no es digerible por el cuerpo. No sólo los alimentos pesados, sino también las situaciones, personas, y emociones que no son procesados por el corazón. El cuerpo, por medio de la enfermedad, trata de transformar y eliminar todo lo que no está alineado con su alquimia interna. El médico va a adoptar el papel de catalizador ayudando a la persona a aumentar sus funciones digestivas, tanto física como psicológicamente a través de purificaciones. 2. Constitución – Puede haber una debilidad constitucional en un individuo que hace que él o ella se abra a la enfermedad. En la tradición alquímica, los profesionales trabajaron con las cartas astrales para identificar qué espíritu planetario (o arquetipo) era el más débil y el que estaba sufriendo más. El médico entonces fortaleció o equilibró el espíritu planetario en cuestión con el uso de remedios espagíricos. 3. Natural – Esto se refiere al comportamiento natural de un individuo y las respectivas formaciones mentales detrás de la conducta. Aunque parten de una época diferente, los dramas de control de James Redfield transmiten bien las formaciones mentales a las que un individuo se puede adherir y adoptar. Si el individuo queda atrapado en los dramas de control (intimidador, interrogador, pobre de mí, y distante), el médico educa, y poco a poco ofrecer alternativas más saludables. Los remedios a menudo acompañan el proceso de la educación. 4. Espiritual – La falta de alineación con nuestro ser superior – o Espíritu – puede causar desequilibrios emocionales, que a la larga se manifiestan en el cuerpo. Nuestro espíritu recibe nuestras experiencias de vida. Cuando estas experiencias están basadas en apegos y en maya, nos puede llevar lejos del camino de nuestra alma y nos conducirá al sufrimiento. El profesional en este caso crea el clima de amor y aceptación en el que el individuo se siente lo suficientemente seguro para abrir y explorar sus propias vulnerabilidades. 5. Kármica – Cuando la enfermedad no es causada por cualquiera de lo anterior, se puede atribuir a un destino o camino elegido por el alma destinado a acelerar su evolución. En este caso particular, sugiere Paracelso, el médico sólo puede acompañar a la persona con amor y presencia. Hoy, sin embargo, es posible explorar las vidas pasadas y nuestra evolución kármica gracias a la ayuda de curanderos modernos. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X