Por Gordon Rosenbergvida-simple

La mayoría de la gente está muy ocupada. Esto puede ser especialmente cierto en la cultura occidental. Pero dudo que pudieras ir a cualquier lugar de este planeta ahora y ver una cultura predominante que no está demasiado ocupada. Es simplemente como se han vuelto las cosas hoy en día. Sin embargo, la vida no tiene que ser de esta manera. Hubo un tiempo en este planeta, cuando la gente estaba más relajada, cuando no estaba siempre de prisa. Después, la vida se aceleró. La gente decidió que había mucho que ver y que deberían estar haciendo. Ahora, parece como si tienes que estar ocupado para estar bien.

¿Por qué es así? Tal vez, es en parte porque la gente no se valora. Ellos no valoran las pequeñas cosas que tienen que ofrecer. Ellos piensan que deben estar muy ocupados para justificarse. Mira a tu alrededor. Verás que esto está pasando en todo lugar. La gente está corriendo a todos lados haciendo muchas cosas – sólo para estar ocupada. Hay muy poco pensamiento del porqué hacemos estas cosas. Es más que nada simplemente hacer las cosas solo por el hecho de hacerlas.

En mi visión de la realidad, no hay ninguna razón para toda esta actividad. Es posible vivir una vida más calmada. Es posible que no estés ocupado en alguna cosa y aun sigas siendo una persona valiosa. ¿Por qué es que la gente tiene que ser definida por su trabajo? ¿Haces esto o te dedicas a aquello? ¿Qué tiene de bueno el trabajo, en el sentido más común? Veo un lugar donde el trabajo no es el problema principal. Un lugar donde las contribuciones a la carrera a través de nuestras acciones es lo más importante. ¿Será imposible alcanzar ese lugar en el mundo de hoy? No lo creo. Sí, puede ser difícil. No hay mucho apoyo por simplemente lo que somos – a menos que lo hagamos en relación a la cultura dominante.

Pero algunas personas no escuchan a la opinión prevaleciente. Les resulta posible hacer lo que saben que deben hacer, sin comprometer sus valores. Lo hacen porque saben que deben, sin preocuparse por las opiniones de quienes les rodean. Esto no es fácil. Se necesita un compromiso real con su inspiración interior. Significa abandonar el miedo y hacer lo que sabes que tienes que hacer. Significa no aferrarte a falsas percepciones sobre ti mismo. Y hace falta tener el coraje de enfrentar las objeciones.