Por John Hollandcinco-minutos-para-meditar

Hoy en día muchos de nosotros vivimos en un mundo que es tan trepidante que a menudo es difícil encontrar tiempo ni para pensar, por no hablar de tener tiempo para nosotros mismos. La tecnología ha sido tan integrada en nuestra vida, que la forma en que nos comunicamos a menudo dicta nuestros horarios, y cada sonido y cada sistema está constantemente compitiendo por nuestra atención. Estoy seguro que algunos de ustedes también experimentan esto en su vida cotidiana.

La semana pasada, tuve tantos proyectos que me empecé a sentir demasiado ansioso. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, mi ritmo respiratorio aumentó por algunos momentos. Yo podía sentir como aumentaban mis niveles de estrés. Por suerte, conozco las señales y ¡pude parar un momento y pulsar el botón para comenzar de nuevo! Todos tenemos una tendencia a quedar atrapados en este flujo frenético y olvidar que tenemos que reducir la velocidad. Para mí, cuando siento que esto ocurre, sé que tengo que parar y me pregunto: “John, ¿cuándo fue la última vez que te paraste a ver como estabas?” Por lo tanto, la semana pasada al sentir el aumento de mis niveles de estrés, me di cuenta de que yo no había meditado en unos días y mi mundo exterior empezaba a reflejarlo. Por lo tanto, me detuve, me aparté de mi escritorio y me dije: “Sólo toma cinco minutos.”

Si esto te suena familiar, entonces tal vez deberías practicar la regla de “Tómate tan sólo cinco minutos”. Realmente te da la oportunidad de parar, frenar, y simplemente meditar durante unos minutos, ya sea que estés en tu casa, trabajando o donde sea. Cuando yo hago esto, mi respiración, mi frecuencia cardíaca y mi ansiedad empiezan a bajar. La semana pasada, una vez que medité por cinco minutos, pude volver al trabajo sintiéndome renovado y con energía. Por supuesto, la práctica de la meditación tiene muchos beneficios de salud, lo que yo llamo el beneficio extra. Por ejemplo, la sensación de relajación y tranquilidad que se deriva de la meditación puede mejorar el sistema inmunológico del cuerpo, puede reducir la presión arterial, y ser una herramienta indispensable para la curación. También puede aumentar tu energía física, así como tu bienestar general.