La metafísica de las redes sociales

Por Cristina Smith

El gran secreto metafísico, si nos atrevemos a decirlo de manera simple, es que no hay límites en el universo. Los límites son ilusiones, productos no de la realidad, sino de la forma en que asignamos y editamos la realidad. Y aunque está bien para trazar el territorio, es fatal confundirlos. ~ Ken Wilber

¿Sabías que las redes sociales acaban de superar la pornografía como la actividad superior en el Internet? Que existen más cuentas de redes sociales que las personas que existen en el mundo? Los medios sociales no son sólo una moda, es una revolución que transformó la forma de conectar e interactuar. Es una categoría de sitios web que se basa en la participación de los usuarios y el contenido generado por el usuario e incluye los sitios de redes como Facebook, Twitter, LinkedIn y Humanidad Healing, más los sitios como Yelp y YouTube que usa la gente para compartir opiniones, ideas, experiencias y perspectivas entre sí.

De acuerdo con una encuesta que se llevó a cabo en Facebook quién pregunto cuál es la ventaja más grande que recibes de estar en Facebook, la razón principal (56%) fue para estar en contacto con la gente que hemos conocido personalmente: a la familia, amigos y contactos profesionales. 22% de las personas dijeron que el mayor beneficio fue para interactuar con personas de ideas afines que no habrían conocido de otro modo, el 18% para volver a conectar con la gente de su pasado, un 3% para el escapismo, y el 1% están allí por ideas y el intercambio de información.

Uno de los temas clave que nos traen las redes sociales es que nuestras vidas públicas y privadas se están mezclando. Al crear un perfil, estás creando un avatar en otra realidad. ¿Qué es lo que quieres? Cada uno de nosotros tenemos la opción de decidir lo que mantenemos en privado y lo que revelamos públicamente. Por ejemplo, algunas personas hablan de sus aficiones y sus niños en línea, otros no. Decidas lo que decidas, asegúrate de hacerlo con intención. Es importante estar consciente de que cualquier cosa que publiques en Internet o en el correo electrónico es para siempre. Hay opciones de privacidad de los sitios web que ayudan a proteger tu información y te insto a usarlos, sin embargo, la mejor manera de asegurar tu información es mantenerla privada.

Al usar las redes sociales, estamos cambiando nuestra conciencia desde el plano físico a la realidad del ciberespacio. Cambias tu energía de este mundo al aquel y en realidad puedes llegar a estar en dos lugares al mismo tiempo. Mi hermano viaja con frecuencia y me dijo que en el baño de hombres en los aeropuertos, el 85% de los chicos están hablando por sus teléfonos mientras que hacen su negocio. ¡Esa es una gran manera de cambiar intencionalmente tu conciencia fuera de tu vehículo físico!

Uno de los beneficios que he recibido y que otros han confirmado, es que se puedo volver atrás y sanar el pasado a través de las redes sociales. Me volví a conectar con un querido amigo a quien no había visto debido a una falta de comunicación y los cambios en la vida de ambos. Después de unos cuantos correos, la situación que catalizó nuestra separación salió en nuestra conversación y los dos pudimos hablar de lo que salió mal. Unas semanas más tarde tuvimos una deliciosa comida de dos horas y estamos encantados de volver a reunirnos. Antes de la creación de redes sociales, sanar de esa manera era posible, pero poco probable.

Metafísicamente hablando, las redes sociales nos ofrecen la oportunidad de experimentarnos de diferentes maneras. Podemos trabajar tanto de manera mágica como mística. La forma mágica es el enfoque en el mundo exterior en el que vivimos y manifestamos las cosas directamente. Por ejemplo, si deseas volver a conectarte con la chica que se sentó a tu lado en el 3er grado o seguir a tu artista favorito, puedes hacerlo fácilmente. En el lado místico y más interno de tu ser, puedes pensar en algo y ver como aparecerá un mensaje en tu página o aprender más sobre ti mismo por correspondencia con una persona con ideas afines al otro lado del mundo con quien es probable que no te encuentres cara a cara durante esta vida.