La luz solar y la saludla-mejor-medicina-es-gratuita

Por Enrique Villanueva C.Ht. Desde los orígenes del tiempo, los humanos han adorado al sol por sus propiedades terapéuticas, incluso en pinturas rupestres del paleolítico se pueden apreciar figuras humanas bajo los rayos del sol, como dándonos a entender que desde los albores de la humanidad la exposición a la luz era considerada fundamental para sostener la vida. Miles de años atrás los egipcios reportaban los beneficios de la exposición al sol para la salud del corazón, en Grecia Hipócrates defendía la terapia solar, y al parecer es solo en nuestros días que, a través de la propaganda negativa de los fabricantes de cosméticos y protectores solares, la luz ha llegado a ser satanizada y convertida en una suerte de radiación nociva que debemos evitar a  toda costa. Nada más lejos de la verdad.

Recientes estudios han demostrado que la exposición a la luz solar:

  • Mejora la salud de los huesos permitiendo la producción de vitamina D que ayuda a la fijación de calcio en todo el sistema óseo, dándoles densidad y reduciendo el riesgo de fracturas, una de las principales causas de muerte entre la población de la tercera edad.
  • Mejora la salud mental, debido a que la luz solar controla el reloj biológico que regula a su vez los estados de ánimo. Una exposición adecuada al sol es responsable de mantener bajos los niveles de depresión asociada al desorden provocado por los cambios de estación (SAD), el síndrome premenstrual (PMS) y el insomnio.
  • Previene ciertos tipos de cáncer. Investigadores como el Dr. William Grant, han demostrado con estadísticas que en América, aumentar la exposición al sol resultaría en 185,000 menos casos de cáncer interno cada año y 30,000 menos muertes (especialmente cáncer de mama, ovarios, colon, próstata, vesícula, útero, esófago, recto y estomago).
  • Mejora la salud del corazón. La luz solar tiene un dramático y positivo efecto sobre la presión alta, que es una de las causas principales de ataque al corazón e infarto. El efecto de la luz es similar al de hacer ejercicio.
  • Baja el riesgo de problemas del sistema inmunológico, incluida la esclerosis múltiple, diabetes tipo 1, y artritis reumatoide.
  • Alivia condiciones relacionadas a problemas de obesidad.
  • Alivia enfermedades de la piel.

Pero llegando hasta aquí, la pregunta obligada de todos ustedes será: ¿Y el cáncer a la piel? ¿Qué hay de toda la gente que ha tenido que padecer este problema?

Aparentemente hay tanto riesgo de contraer cáncer a la piel por exponerse al sol, como lo hay de sufrir un ataque cardiaco por hacer ejercicios; pero, de seguro el doctor no nos prohibiría hacer ejercicio pues los beneficios de la actividad física son evidentes, mientras que si existe una industria de los fármacos y la cosmetología llenándose los bolsillos de engañarnos y prohibirnos con negativas sugestiones la exposición a la luz natural.

En el libro The UV Advantage, el Dr. Michael F. Holick, asegura que el cáncer a la piel, que puede ser causado por exposiciones excesivas a la luz solar en combinación con los innumerables químicos que usamos para cubrirla (Protectores de sol, cosméticos, etc.), tiene un índice de muertes muy bajo: En los Estados Unidos unas 1,200 personas al año pierden la vida por esta causa, en comparación con las enfermedades que podrían ser evitadas por una adecuada exposición al sol. Por ejemplo, el cáncer al colon y los senos, que puede ser prevenido con luz solar, mata a 138,000 americanos cada año, La osteoporosis, una enfermedad de los huesos que podría ser mitigada muy eficientemente por exposición regular al sol, afecta a más de 25 millones de americanos.

Tomando cifras mundiales la evidencia de esto es aun mayor, y es que resulta tan natural como la analogía del ejercicio que mencionábamos mas arriba: Si lo haces de manera progresiva, saliendo a correr todas las mañanas y aumentando la distancia día tras día, los músculos no explotarán ni se romperán los huesos, sino que por el contrario se harán mas grandes y fuertes, el corazón y los pulmones no colapsarán si uno va aumentando el tiempo de ejercicio poco a poco, sino que funcionarán mas eficientemente. Esto mismo aplica a la exposición de nuestra piel a la luz, que cuando recibe una regular y progresiva exposición, se adapta para absorber los niveles de radiación solar necesarios, generando una serie de inimaginables beneficios para la salud general.