Golpeada pero no derrotada Por Lisa White ¿Alguna vez has estado en ese momento de tu vida cuando parece que todo va por buen camino y de repente te encuentras rompiéndote la nariz en el suelo? Vuelves a intentarlo y todo va bien y de repente ¡zas! algo te golpea de nuevo. Es como si una ola persistente de mierda te golpeara cuando menos te lo esperas. Después de cerrar mi negocio de 15 años, encuentro que soy una madre soltera, subempleada, y sin tener grandes metas o planes por el momento. Siempre he sabido cual sería mi siguiente paso y he tenido ambición en exceso, así que encuentro a este momento de mi vida inquietante, y sí, me provoca un poco de miedo. Tengo que decir la verdad, me siento un poco abatida y humillada por la vida. Una de las cosas que he encontrado reconfortante y que me ayuda a poner los pies sobre la tierra ha sido ser voluntaria para un rescate de caballos local. Es increíble lo bien que se siente después de pasar la mañana al aire libre trabajando duro y en la presencia de estas majestuosas criaturas. Un día, como suele suceder, una de estas majestuosas criaturas tenía una lección para mí. Magia fue mi profesora del día y me sentí particularmente atraída hacia ella. Me encontraba en un estado profundo de lástima, y no me había dado la oportunidad de salir al rancho de caballos. Uno de mis compañeros voluntarios me estaba actualizando sobre la dinámica de la manada y mencionó que tendríamos que asistir a algunas de las heridas de Magia. Ella estaba recibiendo nutrición y alimentación extra especial por sus amigos humanos hasta que le regresaran sus fuerzas. Al parecer, ella había desarrollado parásitos y la manada le estaba dando mordiscos a causa de su aflicción. Como resultado, su clasificación en la manada también había estado bajando. A consecuencia de esto, Magia había estado actuando un poco deprimida y dócil. Los caballos compiten por su posición en la manada y la yegua madrina siempre está a cargo. Aunque Magia no era la yegua madrina, su clasificación se había reducido un 50% en un rebaño de aproximadamente 35 y se encontró cerca de las últimas posiciones. A la hora de comer, esto significa que tendría que ser uno de los últimos caballos para ser introducidos en el corral para que comieran. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X