Vampiro # 1. El que presiona mucho

Estas personas se convierten en discos rayados y no desistirán de sus peticiones hasta que tomes acción. Sus comentarios son: “¿Has llamado a tu madre? ¿Ya fuiste al gimnasio? ¿Cuándo vas a empezar tu dieta? Te molestaran con regaños y sus demandas repetitivas. Pueden ser tan persistentes que te hace sentir presionado y agotado.

Cómo protegerte: Establece límites claros con tu pareja en una forma amable pero firme. Por ejemplo, puedes decirle: “Cariño, te amo pero me estás presionando demasiado. Por favor, retrocede un poco.” Las personas que presionan mucho a menudo necesitan ser re-entrenados con suavidad. Es posible que debas establecer límites por un tiempo para cambiar este patrón.

Vampiro #2. La víctima / El quejoso

Este tipo de persona te molesta con su actitud de “pobre de mí”. El mundo siempre está en contra de ellos, lo que es la razón de su infelicidad. Al ofrecer una solución a sus problemas, siempre dicen: “Sí, pero…” Podrías terminar temiendo tener las mismas conversaciones una y otra vez con tu pareja. Los quieres ayudar, pero sus cuentos de dolor te abrumen.

Cómo protegerte: Puedes simpatizar y escucharlos brevemente. Entonces dile a tu pareja: “Puedo ver que estás molesto, pero yo no creo que sea constructivo seguir reviviendo los mismos temas. Vamos a concentrarnos en las soluciones.” Este enfoque te permite ser amoroso y volver a centrarte activamente en la situación de una manera positiva.

Vampiro #3. El crítico

Este tipo de vampiro tiene una forma tramposa de hacer que te sientas culpable o carente por no hacer las cosas a la perfección. Pueden encontrar defectos en todo, y detectar una falla en una habitación llena de gente, y luego sugerir cómo te puedes mejorar “por tu propio bien”. Estos pueden críticas menores o comentarios que gravemente hieren tus sentimientos.

Cómo protegerte: Trata de hacerle frente a las críticas de manera positiva, en un tono calmado y neutral. Puedes decir: “Puedo ver que estás tratando de ayudar, pero cuando me criticas es más difícil para mí escuchar.” O es posible que desees encontrar un arreglo. Por ejemplo, si tu pareja te critica por dejar los platos en el fregadero, pueden dividir la tarea entre ustedes. Haz esto con un tono y una actitud muy cariñosa – yo lo llamo desencadenar una “bomba de amor”, donde se difunde la negatividad con dulzura al mismo tiempo que ofreces soluciones para corregir la situación.