Aquellos que niegan la posibilidad de que otras personas tengan mal comportamiento están poniéndose a sí mismos ya sus hijos en riesgo. Deben abrir los ojos y enfrentar la realidad: puede que desearían que no fuera así, pero las personas malas sí existen.

Cuando las personas son involuntariamente hirientes, enfrentándolos por su comportamiento les dará la oportunidad de cambiar su manera de ser y podrán hacer las paces. Cuando la gente es deliberadamente hiriente o simplemente no les importa, confrontándolos pondrá en evidencia su actitud defensiva u hostilidad, lo que revelará su verdadera naturaleza.

Negar la capacidad de crueldad y la falta de consideración de otras personas, en última instancia sirve para perpetuarla. Reconocer que la gente mala existe le dará poder a aquellas personas que han sido heridos a cuidar mejor de sí mismos y de sus hijos.

Por otra parte, hacerle frente a la verdad permitirá distinguir la diferencia entre la falta de consideración que ocurre de vez en cuando de la destructividad y maldad crónica. Y entonces podrán hacer lo que no pudieron hacer cuando eran niños: podrán afirmarse, defenderse y/o alejarse de personas que son negligentes o abusivas.

Puede ser desalentador y decepcionante enfrentarse a la verdad acerca de las acciones hirientes de alguien, pero hacerlo evitará mucho sufrimiento, ahora y en el futuro.

Marcia Sirota MD es psiquiatra y psicoterapeuta que practica en Toronto, Canadá. Sus áreas de interés incluyen la superación de comer compulsivo y otras adicciones, la creatividad y el trastorno de estrés postraumático. Ella es la fundadora del Ruthless Compassion Institute, que se dedica a promover la filosofía de la compasión despiadada – http://www.ruthlesscompassioninstitute.com.