Cómo ver con las manos

Por Cristina Smith

La formación final del carácter de una persona está en sus propias manos. ~ Anne Frank

Mira a tus manos en estos momentos. ¿Qué es lo que ves? Dobla tus dedos. Flexiona los dedos y las palmas. ¿Cómo se sienten? Mueve los dedos. ¿Qué percibes?

Me gusta decir que las manos son un dispositivo para administrar la fuerza de Dios, porque en tantas creaciones, desde las mundanas a las magníficas, las manos juegan un papel íntimo. Cuando estamos inspirados a hacer algo, desde el almuerzo a los correos electrónicos o a las obras maestras, realizamos esa visión a través de nuestras manos.

Más allá de la sensación física básica de contacto, las manos también se pueden usar como herramientas de diagnóstico. A través de nuestras manos, recibimos miles de pedazos de información diaria. Impresiones de calor, frío, suavidad, densidad, fuerza y viscosidad provienen de los datos empíricos que se reúnen y son enviados a nuestro cerebro para procesar a fin de formular una estrategia de respuesta.

Además de los datos del mundo visible, también recibimos información del mundo invisible que nos rodea. Ya sea que lo sientas o no, nuestras manos actuan como receptores de frecuencias energéticas. Podemos desarrollar la habilidad de reconocer fácilmente y utilizar estas frecuencias para una variedad de propósitos, incluyendo la curación. Podemos desarrollar la capacidad de ver con nuestras manos.

Cualquiera puede cultivar la capacidad de ver con sus manos si así lo desean. Es una cuestión de práctica y de intención, como cualquier otra habilidad que quieres aprender. Como en la música, primero trabajas con la práctica regular y consistente de las técnicas y el arte empieza a fluir.

Aquí están algunas técnicas para comenzar a abrir tu “visión de los dedos”.

• Practica cambiando tu percepción hacia las manos y los dedos.
• Presta atención a cómo se sienten las cosas cuando las tocas.
• Imagina que tienes ojos en la punta de cada dedo y en las palmas de las manos. Mira las cosas con los ojos de tus manos, animadas e inanimadas, y anota tus impresiones.
• Esta práctica se tarda unos 10 minutos. Siéntate en silencio contigo mismo, sin distracciones como el teléfono, la computadora, la televisión o las personas cercanas.  Pon tu mano en el centro de tu abdomen. Inhala y exhala en el abdomen a través de la nariz tres veces. Siente el movimiento de tu núcleo. ¿Cómo se siente tu mano? Respira normalmente y siéntate con la mano en tu abdomen durante más o menos un minuto. Ahora levanta lentamente tu mano ligeramente por encima de tu abdomen. ¿Qué se siente? Sigue lentamente levantando la mano hasta que se note un cambio en lo que estás sintiendo. Ahora cambia de manos y hazlo de nuevo. ¿Hay alguna diferencia en cómo percibe cada mano? Siente una variedad de artículos como frutas, plantas y piedras. Toca cada elemento para verlo y lentamente mueve la mano para ver cómo se siente el campo circundante energético.

Me parece que es más fácil de ver con los ojos de mis manos si tengo cerrados los de mi cara.

A medida que trabajas con tus habilidades de coordinación de la percepción mano-ojo, puede que te encuentres abierto a un mundo entero de visión que aumenta tu conciencia y la riqueza de tu mundo.

No tomes solamente mi palabra, experimenta tú mismo. Me encantaría escuchar tus resultados.

Cristina es una visionaria de manos, sanadora energética y entrenadora de Sustainable Wellness™. Su sitio web es www.Heal-Thyself.com y no dudes en ponerte en contacto con ella en Cristina@Heal-Thyself.com.