Por Shay Parkercomo-escoger-a-un-practicante-espiritual

Piensa en un practicante profesional “espiritual”. Considera las imágenes, pensamientos y sentimientos que este término te trae a la mente. ¿Mariposas? Angeles? Luz? Bellas nubes con un cielo hermoso de color púrpura y azul que flotan por los rayos del sol? Un abrazo cálido y suave? Inspiración?

¿Alguna vez has encontrado lo contrario de alguno de estos ejemplos con una persona “espiritual” que le está dando orientación a los demás? Este artículo discutirá los practicantes negativos en el mundo espiritual, y arrojará algo de luz sobre sus comportamientos y prácticas que no son completamente éticos.

Muchos de los que buscan la ayuda y la guía espiritual de un profesional, como uno psíquico, un sanador spiritual, un vidente etc., son recompensados con una experiencia positiva. La mayoría consulta a un profesional espiritual con el fin de avanzar en su camino espiritual, para pasar al siguiente nivel, por así decirlo. La naturaleza humana nos dicta que busquemos mentores, maestros, o a personas que parecen tener un mayor conocimiento o más sabiduría que nosotros.

Entonces, ¿dónde puede uno encontrar un practicante espiritual? Esto no es un campo “regulado” en ninguna forma. No hay entrenamiento formal requerido, y con miles por ahí que dicen ser sanadores, videntes, etc., puede ser abrumador para un cliente.

Naturalmente, uno de los primeros lugares que recurrimos es al Internet. Con tantos sitios web, redes sociales, mercadeo de correo electrónico, boletines digitales, grupos sociales, cursos, y más opciones en el Internet, tiene sentido usar este recurso para buscar a practicantes espirituales profecionales. El curso lógico de acción es hacer una búsqueda de la palabra clave y luego tratar de ordenar la letanía de respuestas que aparecen en la pantalla inmediatamente. Pero, ¿y después qué?

Amigos, hoy en día casi cualquier persona puede poner en el Internet un sitio relativamente profesional. Con los servicios de plantillas gratuitas disponibles, si pueded escribir y leer las instrucciones básicas, puedes hacer tu propio sitio web. Ahora, toma un paso más allá … cualquiera puede pagar a un diseñador web en que apenas comienza unos cuantos dólares y puede tener un sitio mucho más profesional, completo con todas las campanas y silbatos.

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