Cómo ir más allá del dolor causado por la perdida de una relación Por Pamela Astarte Todos tenemos días en que las cosas simplemente no parecen estar de nuestro lado. Parece que la gente para abruptamente, nos parece sentirnos menos, nadie parece estar escuchando, esos días en que uno se pregunta ¿hay alguien por ahí a quién realmente le importa? ¿Dónde y cuándo sucede esto para ti? Para mí que sucede cuando la gente no honra los acuerdos, cuando la gente dice que se reunirá en un momento determinado, o que llamarán y no lo hacen, y esto sucede una y otra vez… También sucede cuando siento que la otra persona no está escuchando o si lo están, en realidad no parecen preocuparse por lo que estoy diciendo. También pasa si no me siento bien y me siento muy vulnerable y cualquier comentario puede ser mal interpretado. A veces estos sentimientos pueden estar basados sobre una falsa creencia de que el otro está ahí para cuidar de ti. Pero a veces se trata simplemente de una situación real que se debe sentir y resolver; es decir, esta relación ya no es bueno para ti y tienes que establecer fronteras claras y transparentes y / o posiblemente terminar con la relación. Todos nos conocimos por una razón, nos reunimos, nos sentimos atraídos el uno al otro, o llegamos al mismo espacio; es decir, somos compañeros, jefes, compañeros de equipo, etc… Todas son excelentes oportunidades para el crecimiento y la reflexión y a veces causan dolor terrible. Yo estaba en una relación de 14 años con un hombre al que consideraba mi alma gemela y él simplemente me dejó un día, casi sin decir adiós. Esto nos llevó a la final de nuestra casa, nuestra tierra, mi comunidad, mis animales se les dieron a alguien más, mis hijos se alejaron, etc. Después, mi madre murió un mes después de que esto ocurriera. Sentí que alguien me quitó la alfombra de debajo de mí. Todo en lo que yo pensaba que podía contar, que identificaba quién era, dónde vivía, a dónde iba, me fue arrancado. Incluso, el día de hoy aún no he encontrado lo que necesitaba, o por qué sucedió esto. He sufrido dolor y una pérdida tremenda y por medio de ese dolo vinieron varios despertares espirituales y me convertí en una sanadora. Sin embargo, el dolor en ese momento era real y tuve que sentirlo y resolverlo. Todos vamos, en algún momento u otro, a perder a las personas, lugares, animales, comunidades a las que amamos ¿Cómo les hacemos frente? Aquí tienes algunas sugerencias, no dudes en añadir las tuyas * Sé realista – No pretendas que no es nada e intenta seguir como si nada hubiera pasado. Si estás sufriendo, siente el dolor, entra en él, grita, llora, avienta los cojines, cava en la tierra, aúlla, haz lo que tengas que hacer. * No lo tomes como algo personal – A menudo a tu pareja, novio/a está siendo retado y simplemente no puede estar contigo por sus propias razones ¡no se trata de ti! * No culpes – Esto no le hace ningún bien a nadie en absoluto y, finalmente, algún día regresará a ti. * No te amargues – La amargura es un veneno que sólo te va a matar con el tiempo; te hace pequeño y comprimido. * Haz lo que amas – ¿Te encanta la jardinería, bailar, salir a dar largos paseos, caminatas en la naturaleza, montar a caballo? ¡Adelante! Este es un buen momento para entrenar para el maratón o practicar la meditación o el yoga. * Comparte tu historia – Para eso están los amigos. No los alejes de ti vienen hacia ti, invítalos a pasar. Si son verdaderos amigos sabrán que esto también pasará y permanecerán a tu lado. * Esto también pasará – El tiempo es un bálsamo de curación increíble. No puede curar todas las heridas, pero puede hacer que los recuerdos sean menos cáusticos. * Sé amable contigo mismo – Debes de saber que eres sensible y frágil, cuídate mucho, cúmplete tus gustos, va a los balnearios, disfrutar de un masaje, vete de viaje. * Busca a otros – Obtén apoyo, no te aísles para siempre. Tal vez necesites aislarte por un tiempo, pero hazte un favor y vuelve a unirte a la raza humana tan pronto como te sientas capaz. * Eres amado – Hay poderes en el universo (una canción) que tienen en sus brazos, están contigo y te pueden dar un gran alivio. Ve a esos lugares que te traen paz: una cascada, un antiguo bosque de secoyas, una catedral. * Crea una vida nueva – ¿Qué es lo que siempre has querido ser? Explora, intenta. ¡Crea tu nuevo yo! Espero que estas sugerencias te hayan ayudado. Si quieres trabajar en tu dolor personal, siempre estoy disponible para sesiones privadas. Ponte en contacto conmigo a través de mi sitio web en http://www.pamelaastarte.com o envíame un correo electrónico a pastarte@pacbell.net. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X