“Puedes considerarte muy afortunado, José Luis…  dicen que vinieron a hacer con nosotros lo que nosotros vamos a hacer.

Nos acompañarán en el Rito de Hatun Karpay.

Todos los días y en cada Paso de la Iniciación de la que Ellos son los Guardianes desde hace siglos, Don Mariano, uno de los tres más Elevados Sumos Sacerdotes Q´ero vivientes… va a dirigirnos.

Señales habrán visto.”

No sé qué Señales serán las que a ellos los guiaron a nuestro Encuentro. Y no sé si será optimismo desmedido pensar que tal vez los -en ese momento- 20 años de Investigación que motivaban mi Viaje, tuvieran algo que ver. La intención era tan clara como desafiante: Poner a prueba las Conclusiones que pronto desembocarían en el Descubrimiento de LOS ONCE PASOS DE LA INICIACIÓN Y SU MÉTODO…viendo si ante esas Tierras, Culturas y Representantes de Lo Sagrado, se producían Las Señales de Armonía que indicaran Su Aceptación. …Y las Señales, día a día, se presentaban. Tanto las que los Q’eros habían detectado, como las que El MÉTODO Enseña a Develar. Día a día…Y noche a noche, entrando y habitando Los Sueños exactamente como El Mismo MÉTODO Enseña a hacerlo, de manera de que el día y la noche –es decir, La Vida en Su Totalidad- sean un Contacto continuo y creciente con lo más Sutil, Divino y Poderoso del Universo.

El Hatun Karpay llegaba a Su Momento culminante. Hacía ya tres horas que estábamos en las Montañas realizando un “Despacho”.

El día era tan ventoso como diáfano. Terminado el Ritual… llegaba, por fin, El Verdadero Inicio de La Iniciación. De rodillas ante las manos de Don Mariano, que se posaban por sobre nuestras cabezas, sin tocarlas, para Recibir la Apertura Energética.

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