“El prejuicio es una hipótesis que desesperadamente intentamos probarnos” dice el psicólogo Daniel Goleman “Así, cuando encontramos a una persona a la que el prejuicio podría aplicarse, el sesgo distorsiona nuestra percepción haciendo imposible verificar si el estereotipo realmente concuerda con persona”.

¿Cuál es el sesgo? La distancia que marcamos entre nosotros y ellos. Cuando vemos a otra persona o grupo como ajeno o amenazante, se disparan una cadena de reacciones mentales adversas, y lo peor, se apaga la empatía: ya no nos conectamos emocionalmente con ellos, solo con nosotros. Allí comienzan las barreras que derivan en exclusión o confrontación.

Con frecuencia este sesgo es sembrado intencionalmente para sacar beneficios. Gobiernos, ideologías y religiones se han valido de estereotipos y categorizaciones para crear divisiones y conservar el poder. ¿Cómo tumbar estas barreras? Reconociendo que son muchas más las cosas que nos unen que aquellas que nos separan. En el momento que nos relacionamos con los otros sin la distorsión del estereotipo descubrimos las cualidades de ese ser humano. Nos damos cuenta de que esa persona no es como nos dijeron o como creíamos, sino alguien con su personalidad y corazón. Podemos seguir teniendo diferencias, pero eso no significa que debamos agredirnos o vivir separados.

También ellos son nosotros. Y compartimos un espacio, una historia y una cultura que juntos nos hace más fuertes. En este país y el mundo entero.

Eli Bravo www.inspirulina.com

 

1 2

About The Author