Para poder construir buena salud y vitalidad, necesitas comer alimentos saludables a intervalos regulares a lo largo de cada día. Si encuentras que estás perdiendo el interés por la comida trata de comer pequeñas cantidades de alimentos que puedes tolerar; y si te encuentras comiendo para recibir consuelo, explora las razones subyacentes, tal vez con la ayuda de un profesional de la salud.

Es necesario que te mantengas alejado de la nicotina y otras sustancias adictivas. Trata de limitar la ingesta de alcohol y cafeína. Tres o cuatro tazas de té negro al día puede reducir las posibilidades de que tengas un ataque al corazón, ayudarte a prevenir el daño celular, proteger contra la placa dental y las caries en los dientes y ayudarte a fortalecer los huesos. Tres o cuatro tazas de té verde por día puede aumentar tu metabolismo para ayudarte a perder peso, proteger los huesos, combatir el mal aliento, mejorar la piel y retrasar la aparición de la diabetes. Cantidades excesivas de cafeína y el alcohol pueden hacer que te sientas estresado e interferir con tu patrón de sueño, lo que lleva a la fatiga y la irritabilidad al día siguiente.

Es necesario evitar los alimentos azucarados. El azúcar te da un impulso de energía rápida seguido de un rápido descenso en la energía. Para evitar el exceso de sal adquiere el hábito de beber seis vasos de agua al día. El agua se utiliza para el transporte de los desechos fuera del cuerpo. Además,  el sudor, que es principalmente agua, ayuda al cuerpo a regular su temperatura. A medida que pierdes más de un litro de líquido cada día, este debe ser reemplazado si deseas mantener tus niveles de energía altos y permanecer así. Aunque los alimentos y las bebidas reemplazan parte del líquido, el agua potable es esencial y sigue siendo la mejor manera de hidratar el cuerpo.

Incluye un poco de descanso, relajación y diversión en tu vida. Si trabajas cada minuto del día, es probable que te vuelvas irritable y descuidado. Cuando trabajas en proyectos largos toma un pequeño descanso más o menos cada hora, ya que esto te permitirá hacer mucho más que si trabajas sin descanso. Toma una siesta si es necesario, ya que ésta invertirá el efecto adormecedor en la mente causado por la sobrecarga de información. Camina al aire fresco siempre que puedas, ya que hacerlo aumentará tus niveles de energía.  Ve a un spa o recibe un masaje de vez en cuando, ya que esto te ayudará a relajarte y dormir mejor por la noche. Asume las tareas de cada día serenamente y sistemáticamente. Al priorizar tendrás más tiempo para hacer todo lo que es importante para ti.