Despertando a la vida ¿Es acaso porque solo ahora puedo ver la vida como realmente es, libre de toda la sociedad que ensucia su cara verdadera, libre de las molestias triviales que hacen de la vida un viaje tedioso para soportar en la existencia diaria? Es como si durante el mediodía de mi existencia, la vida hubiera escondido sus encantos con atavíos desaliñados y solo hasta ahora, cuando llega la media noche, decide soltar su horrible vestido y se presenta frente a mí en toda su gloria natural, radiante, brillante. En la distancia, vi a mis amigos ser asesinados—claramente sus respuestas no habían sido lo suficientemente buenas. Seguramente usaron la defensa de “mi vida es única” y no resulto. ¿Debería hacer que mis razones se destaquen de las de ellos? Pero soy una persona como ellos. ¿No implicaría acaso hacer mis razones más llamativas que mi vida es de más valor? Seguramente todos vivimos por más o menos las mismas razones, entonces mi respuesta debería ser idéntica a las de ellos. ¿Pero qué quiere el atormentador de nosotros? ¿Respuestas sinceras y escuetas, o explicaciones singulares y elaboradas? ¿Cómo puede uno justificar su existencia? ¿Dónde empieza uno? No tengo necesidad ni razón para justificar mi pasado, pues ya se ha ido y ella no me lo puede robar. Ni puedo justificar mi futuro pues aún no ha ocurrido y es, entonces, intangible y desconocido. Sigue ahora que sólo estoy en una posición de justificar el ahora, el momento inmediato durante el que estoy vivo. ¿Debo apelar a su humanidad, su compasión? Pero, ¿qué es moralidad? Qué es consciencia sino una sustancia nebulosa que solo podemos esperar que haya encontrado un refugio en el pecho del prójimo. Era ahora mi turno. Vine y me enfrenté al interrogador. En una voz sin tono alguno me ordenó presentar mi caso. “La vida es dura, realmente dura a veces” respondí, “y a veces no quería continuar con la lucha ante las fuerzas sin cansancio. Pero quiero continuar viviendo. Es todo lo que puedo decir. Quiero vivir.” El interrogador me miró con una mirada vacía, sin expresión humana alguna, decidiendo su respuesta. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X Boris says: August 29, 2013 at 4:01 pm thank you for sharing my story!