Finalmente yo compré el cartucho yo mismo sin ningún problema. La verdad que mi asistente se resistía en decirme era: “No quiero hacer esto.” Me hubiera gustado que me lo dijera desde el principio ya que nos hubiera ahorrado tiempo y problemas a ambos.  Cuando no dices la verdad desde el principio, tu verdad sale de maneras extrañas que después provocan más problemas para todos.

Todos tenemos la capacidad de hacer cualquier cosa que decidamos hacer, si elegimos hacerlo. Se cuenta la historia de Joe, quien llegó a casa del trabajo un día muy cansado. Cuando estaba descansando delante de su televisor durante la noche, un amigo de Joe le llamó y le preguntó si le podía ayudar a mover su refrigerador. “Claro que me gustaría”, respondió Joe, “pero tuve un día duro en el trabajo y estoy cansado. Tal vez en otro momento.”

Diez minutos más tarde, Joe recibió una llamada telefónica de su novia, que acababa de volver a la ciudad después de estar ausente en un viaje de negocios. “Estoy de vuelta, cariño”, le dijo a Joe. “Acabo de comprar lencería de la tienda Victoria’s Secret. Quieres venir y ayudarme a probarlo? “¿Acaso a Joe de repente le dio energía? ¡Por supuesto! No le estaba mintiendo a su amigo cuando dijo que estaba demasiado cansado. Estaba demasiado cansado porque no estaba motivado.

Todos nos encontramos con la energía y los medios para hacer lo que elegimos hacer. No encontramos la energía para hacer las cosas que no queremos hacer. Si nos vemos obligados a hacer cosas que no queremos hacer, vamos a encontrar una manera de no hacerlas. Eso es lo poderosos que somos. La pregunta es, ¿tú expresas tu preferencia honestamente, o creas situaciones veladas para dar a conocer tu punto de vista?

Tú no tienes que enfermarte para no tener que ir a la escuela, tener un accidente para no ir al trabajo, o tener una aventura para salir de un matrimonio. Simplemente puedes, claramente, expresar directamente que no deseas hacerlo. Puede que rices algunas plumas, pero el costo será mucho menor que la enfermedad, un accidente o un divorcio desagradable. Hay un valor oculto en la comunicación directa. Puedes crear una solución que supere simplemente permanecer infeliz a lado de tu pareja o salir de forma espectacular. Al expresar tus sentimientos podrías cambiar de escuela, trasladarte a otro departamento en el trabajo, o profundizar tu intimidad, conexión, y las recompensas en tu matrimonio. La verdad tiene maneras de llegar a soluciones que el sabotaje no tiene.