Sé quién quieras ser

Por María Khalife

El secreto de la existencia es no tener miedo. No tengas miedo de lo que va a ser de ti, no dependas de nadie. Sólo en el momento en que rechaces toda ayuda es que serás liberado. ~ Buda

¿Has vivido lo suficiente para saber verdaderamente quién quieres ser? ¿Has caído preso de los conceptos que otra persona tiene de quién deberías ser tú? ¿Te gustaría SER el cambio y crear un giro en tu camino? O tal vez hay una manera de utilizar dónde estás en este momento para verdaderamente sobresalir y tener éxito.

Comienzos inocentes

Cuando éramos niños, nuestros padres se dispusieron a ayudarnos a ser los mejores seres humanos en el mundo. Estoy segura de que ustedes los súper papás y mamás por ahí están haciendo exactamente lo mismo para sus propios hijos. Algunas de las cosas que nos enseñaron nuestros padres no nos sentaron bien y hemos cambiado sus métodos en la crianza de nuestros hijos. A veces, esto es molesto para nuestros padres y se necesita un poco de tacto y sutileza para poder ejercer nuestras decisiones.

Yo tuve suerte porque mis padres siempre me dijeron “hazlo de la forma que yo quiero que se haga y cuando seas un adulto tú podrás hacerlo de la manera que tú quieras.” Ha habido algunos momentos en los que no estaban de acuerdo con la forma en que yo estaba haciendo las cosas y tuve que recordarles sus propias palabras.

Si tus padres no te dijeron esto cuando eras niño, todavía hay una manera de explicarles que te gustaría probar algo diferente porque sientes que es una mejora, y ¿apoco no quieren que continúes expandiendo?

Y en realidad, las palabras de Buda dicen la verdad: sólo el momento en que rechazas toda ayuda es que serás liberado. Puede que tengas que defender tu propia libertad, pero esto le ayudará a tus hijos a desprenderse de tus ideas y defender las suyas, como es su derecho.

Sé tú mismo.

Oscar Wilde dijo una vez: “Sé tú mismo. Todos los demás ya están ocupados.” Es cierto que en un mundo donde se puede elegir ser lo que quieras, ser uno mismo es una buena opción. Tú eres único entre la humanidad. No hay otro tú. Lo que traes a la mesa del mundo es invaluable. Una vez que aceptas esto y decides “ser tú”, podrás relajarte y buscarás tu propia opinión primero y la aceptarás como la más valiosa.