Reiki y la sanación a distancia

Por América Zamora

Reiki es una práctica espiritual aplicada a  través de un toque liviano de las manos creando un equilibrio que facilita la habilidad del cuerpo de sanarse a sí mismo. Originada en Japón a mediados del siglo pasado de la mano de su fundador Maestro Mikao Usui y posteriormente desarrollada en Occidente.

De todos los aspectos de la terapia de Reiki la sanación a distancia es la que deja perplejos a los que no están familiarizados o entrenados con la medicina energética.

A los escépticos les cuesta  mucho creer que la energía viaja a grandes distancias  y  que se puede lograr resultados  tangibles, sin importar cuán lejos o cerca estemos  de la persona, de la situación, del país. Reiki no es como un radio que puede estar fuera de rango,  sin dimensión,  forma parte de un espacio donde todo existe. A través de la habitación o del mar, todo está al alcance de la sanación a distancia.

Muchas religiones tienen una tradición de curar mediante rezos y meditaciones, creen en la unidad de todas las cosas y la habilidad que pueda tener una persona de sanar a otra a través de su pensamiento o energía.

La conexión con el espacio antes citado,   siempre existe  pero hay aspectos  que solo se activan prestándole atención.

Mucha gente ha tenido la experiencia de sentir o saber en forma instantánea cuando algo le  sucede a un ser querido, o experimentado conexiones  entre seres humanos y entre humanos y animales.  Los aborígenes australianos parece  que están en contacto con su grupo sin importar donde se encuentren, así que cualquiera de ellos que esté lejos del hogar puede anunciar la alegría del nacimiento de un bebe o la tristeza por muerte de un familiar sin importar la distancia donde están.

Hay un caso interesantísimo que nos muestra cómo funciona esa  conexión invisible, los  sentineleses son un grupo humano  viven en las remotas islas Andaman  al norte del archipiélago indio- Océano Indico que viven casi aislados del resto del mundo. Se pensó que ellos habían muerto en el tsunami del 2004 pero todos sobrevivieron. Antes de que se levantaran gigantescas olas destructoras y golpeara con fuerza la zona, ellos se habían  refugiado en las tierras altas. así salvaron sus vidas. ¡Esa fuerza invisible los había alertado!