Mi mañana en el jardín En pocos minutos de labor heroica (por lo menos para mí), logro limpiar un buen tramo de hierba, mientras que se escurre el sudor por mi cara y todo mi cuerpo. El calor me hace recordar a mi niña pequeñita durante los veranos de su infancia, su carita regordeta y los graciosos hoyuelos que aun tiene cuando sonríe, sus enormes ojos marrones que parecen contener el universo entero, su gran sentido del humor, y el hecho de tener las lágrimas más grandes que he visto en persona alguna. La veo crecer en mi mente en solamente segundos y convertirse en una jovencita bella de cuerpo y de corazón, que ya está tomando decisiones de adulta. Se me desgarra el corazón pero me corrijo: “es el orden de la vida”; “todo esto es temporal”; “hay mi cosas peores”; “nos veremos con cierta frecuencia”; “ya saldrá de sus años de adolescente monosilábica, insegura y temperamental”……”mi bebé que llena mi alma como solo los hijos lo pueden hacer…… se va de la casa”…. Vuelve la pesadumbre del corazón y ahora para completar me duele hasta el pelo con el esfuerzo de quien no está acostumbrada a trabajos físicos fuertes en el calor. Estoy mucho mas acostumbrada a las labores del corazón. Decido tomar algo de agua y me acuesto debajo de mi árbol de mango, el cual está cargado con sus maravillosos frutos. Sus ramas son bajas, y cuando me acuesto debajo de su sombra, me siento cobijada con una manta ligera, fresca y casi imperceptible, pero tan real como las hojas verdes y los mangos que cuelgan de sus ramas. Esta energía sutil que rodea ahora mi ser me hace sentir tan relajada que me siento flotar en otra dimensión. Me invade una paz bellísima y una sensación de presencia en la vida tan intensa, que no existen el pasado, ni el futuro. Solamente el ahora. Recuerdo lo que ya sé y he sabido: Mi ser es uno con este árbol, la hierba debajo de mi, el lago que puedo ver a un par de metros de distancia, los insectos y hasta el pájaro negro que se ha apropiado de este bello árbol y de uno de los mangos, a medio comer, y que grazna continuamente protestando por mi presencia en sus dominios. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X