Puede haber cambios que pueden no ser necesariamente positivos que aparecen en la cara. Muchas veces puede haber un poco de ansiedad y miedo asociados con ser madre, sobre todo por primera vez.  Estas señales pueden manifestarse de diferentes maneras en la cara, pero debido a que mayo es el mes en que honramos a la Madre, voy a dejar esas discusiones para otro momento.

Lo que yo quiero que tengas en mente al leer este artículo es que nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones están muy bien orquestados para entrelazar. Los cambios se producen con la sincronización precisa e impresionante y lo sepamos conscientemente o no, nuestros rostros reflejan lo quien somos en todos los niveles de nuestro ser.

Si tú eres una madre, como lo soy yo, cuyas mejillas se han quedado regordetas años después de tus embarazos, entonces ya sabes algunas de las razones por las cuales se quedaron así, sobre todo si tus hijos están al frente y centro en tu vida. Si encuentras que tienes más paciencia y tacto de lo que tenías antes de tener hijos y miras a fotos tuyas de antes de ser madre, si ves pómulos delgados, no los lamentes; bendice las mejillas de compasión que tienes ahora debido a quien te has convertido.

A todas las madres del mundo, nosotros, como lectores de la cara, las vemos. Vemos su amor y vemos su sacrificio. Quién eres y lo que eres para tus seres queridos no pasa desapercibido para nosotros. Gracias por compartir tu historia con nosotros. ¡Feliz Día de la Madre!

Michelle Butt es un practicante de lectura del rostro y Certified Master Coach. Ella es también uno de los autores del libro, Ready, Aim, Captivate! con Deepak Chopra. Puedes visitar a Michelle en www.atfacevalu.com o por correo electrónico a michelle@atfacevalu.com.