1: Se tu propio investigador de datos. Los mentirosos con más éxito son los que son especialmente buenos para hacer declaraciones que parecen creíbles a primera vista, pero que no pasan por el escrutinio. Si queremos recuperar el control de nuestras vidas, tenemos que examinar de cerca lo que nuestras instituciones, jefes, políticos y amantes potenciales nos están diciendo.

Los políticos a menudo hacen declaraciones que son más opinión que verdad, o declaraciones escandalosas y falsas sobre su oponente. Depende de cada uno de nosotros escuchar con atención lo que se dice y practicar una forma de escepticismo, en lugar de aceptar sus palabras como hechos. Podemos evaluar fácilmente la exactitud de sus declaraciones haciendo un poco de investigación.

Las personas que quieren nuestro dinero trataran de llegar a nuestro corazón o nuestra codicia. Nos estafan con peticiones de contribuciones a organizaciones benéficas dudosas o nos tientan con promesas de enormes rendimientos de nuestras inversiones. Una vez más, un poco de investigación sobre los datos nos ayudará a protegernos de que se aprovechen de nosotros.

Todo el mundo ha escuchado la advertencia de la novia (conocida por internet) que se quedó con los ahorros de su nuevo marido, o la historia del hombre encantador que después de la boda te das cuenta que tenía otras dos mujeres, tarjetas de crédito en cinco nombres diferentes, o una enfermedad de transmisión sexual desagradable . Aun así, la gente sigue dejándose engañar por estos estafadores emocionales.

Todos queremos amor, pero no podemos estar tan desesperados que nos hacemos de la vista gorda ante las señales de que hay algo que no está bien en nuestra pareja romántica. Tenemos que verificar que la persona con la que nos estamos involucrando es quien dice ser y que sus intenciones son honorables. Especialmente en esta era de las citas en línea, la comprobación de los hechos puede ser una cuestión de vida o muerte.

2: Explora sus motivaciones. Cuando alguien nos dice algo que sospechamos podría no ser verdad, o algo que suena demasiado bueno para ser verdad, siempre debemos analizar por qué podrían decir eso. Si nos fijamos en las motivaciones detrás de las palabras de alguien, se puede separar fácilmente los mentirosos de los que dicen la verdad.