3) El tercer paso es el movimiento. La necesidad de mover el cuerpo en sincronía con la quietud mental y la respiración rítmica permite despertar el Ser y la conexión tanto deseada.

Los ciclos de expansión y contracción promueven la salud, crean espacio en cada célula, tejido, musculo, órgano, incluso en la mente. La filosofía de Yoga enseña que la respiración es la manifestación física de la energía vital que genera la habilidad de vivir, respirar, moverse y funcionar en este mundo. Esta energía vital le permite al individuo pensar con claridad, digerir los alimentos, activar los sentidos, los

músculos y llevar a cabo numerosas actividades. La filosofía oriental llama a esta energía vital prana, la cual es esencial para una vida saludable.

Para resumir, los tres elementos más importantes para mantener la conexión con la sabiduría interior y la paz mental son la pausa, el trabajo de respiración y el movimiento. Esta práctica nutre de propósito cada rincón de su vida y aunque parezca sencillo, se precisa compromiso, conciencia y consistencia para ponerlo en práctica hasta que fluya naturalmente en nuestras vidas sin la influencia de la mente.

Esta conexión es esencial para una vida saludable, para la manifestación plena del Ser verdadero, tan esencial como el aire que respiramos. “Inhalando dejo ser, acepto, amor…exhalando limpio, tensión, amor.” Ohm Shanti. Paz.

Maria Laura Rainer, BA, LMT, CBP es fundadora de Holistic Body Talk. Visitala en www.HolisticBodyTalk.com.