Piensa en grande Por Alexandra Mas Me encanta el lema que usan las vallas anunciadoras a lo largo de carreteras y autopistas. En toda la enorme superficie solo dos palabras: THINK BIG, piensa en grande. La primera vez que vi una fue en la década del ’80 en Alemania. Si alguna vez viste fotos de la devastación tras la segunda guerra mundial, comprenderás como han construido sobre sus ruinas uno de los países mas modernos y con una de las economías mas sólidas del mundo… ¡Pensando en grande! Si se hubieran quedado en aquel momento psicológico culpando, o lamentándose del trauma, habrían sido presa de la desesperación. Pero un país que ha vivido ya de todo en su historia ha aprendido que preocupándose no se hace nada; ocupándose si. En este lado del mundo con 200 años menos de cultura occidental (por decir algo), aun no hemos desarrollado la maestría de razonar sin reaccionar y andamos todo el día con las emociones a flor de piel. Nos vendría bien recordar esas palabras y tenerlas en cuenta antes de visualizar nuestro día o nuestras metas…THINK BIG! ¡PIENSA EN GRANDE! Establece un parámetro para ti, el mayor que puedas imaginar. El tuyo, no el de tus padres, no el de tu pareja, el de tus hijos o el del “que dirán”. Y métete en tu vida, que mientras estas metido en los asuntos de otro ¡alguien te esta moviendo los hilos! Hay gente que sentencia “no hay dinero”, pero esa no es la verdad; simplemente no está en su mano en este momento. Así pues nunca digas: “no tengo dinero”: esa afirmación crea carencia. Remplaza esa verbalización con: “El dinero alcanza para todo”, “Tengo dinero más que suficiente”, “Siempre me sobra el dinero” u otra por el estilo. No juzgues por las apariencias… no es que no tengas dinero, es que estas atravesando una situación financiera pasajera. Y deja abiertas las puertas de la abundancia. Pero nunca cierres la puerta a que lo este. ¡PIENSA EN GRANDE! Tampoco afirmes que tienes un “ingreso fijo”, pues tu prosperidad no viene de un cheque, sino de la Providencia, que es el aspecto divino que garantiza la provisión. Erradica de tu vida también las mentiras “no se” y “no puedo”, pues crean incertidumbre e impotencia. Tú no necesitas esos dramas. ¡PIENSA EN GRANDE! Afirma en vez: “Todo lo que necesito saber, se me revela”, y “Todo lo puedo en mi Cristo interno que me da la fuerza”. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X