Ella está mal, dijeron

Por Cori Savenelli

Alguien te dijo una vez que la cosa más importante en la vida es ganar el dinero suficiente para mantenerte a ti y a tu familia, y si no lo haces, te quedarás atrás y serías menos importante que aquellos que han logrado ese éxito.

Cuando terminaron de hacerte sentir inadecuado, estresado, ansioso y presionado, te preguntaron por qué nunca estás satisfecho.

Ellos te dijeron que fueras a “ver a alguien” para averiguar qué fue lo que te hizo tan auto-consciente y para que te dejaras de sentir como un fracaso. “Ella está mal”, dijeron.

Alguien te dijo una vez que si sólo perderías  15 libras o te hicieras un “trabajito” serías hermosa y encontrarías al hombre de tus sueños. Si no lo hacías, ibas a morir sola y te convertirías en una solterona. Ellos te dijeron que el aspecto físico y la presentación era todo y si no eclipsabas a los demás, te quedarías atrás y te querrían menos que aquellos que sí lo habían conseguido.

Cuando terminaron de hacer que te sintieras poco atractiva, desvalorizada y avergonzada, te preguntaron  por qué no tenías autoestima y por qué hacías todo lo posible para evitar ser el centro de atención a toda costa y en cualquier situación.

Ellos te dijeron que fueras a “ver a alguien” para averiguar qué era lo que te hacía sentir como una persona tan fea que no merecía la felicidad. “Ella está mal”, dijeron.

Alguien te dijo una vez que los niños no jugaban con muñecas y que si alguien te veía te rechazarían y no querrían ser tu amigo.

Cuando terminaron de hacer que te sintieras fuera de lugar, confundido y solo, te preguntaron por qué nunca querías hacer nuevos amigos.

Ellos te dijeron que fueras a “ver a alguien” para averiguar qué fue lo que te hizo tan retraído y solitario. “Él está mal”, dijeron.

Alguien te dijo una vez que ser demasiado obstinado e ir contra la corriente te haría una riesgo y que nunca llegarías a nada con esa actitud combativa”.