Fíjate en lo que estás proyectando Por Mary Cook, MA, R.A.S. Cuando no sabemos cómo afrontar y resolver los problemas y el dolor, atraemos más de lo mismo. Cuando no hacemos lo necesario para apoyar y desarrollar nuestra alegría y talento natural, nos olvidamos que los tenemos. Cuando dejamos de escuchar nuestra sabiduría instintiva, se queda en silencio. No tomar responsabilidad de nuestra salud y felicidad nos mantiene como rehenes a las influencias de los demás. Básicamente, alejarnos de nuestro verdadero ser y nuestros procesos internos conduce a una vida basada en las proyecciones de lo que queremos y no queremos y a poca satisfacción. Todo lo negamos en nosotros mismos lo vemos en formas externas en nuestra vida. Si negamos la ira, atraemos y nos enfocamos en gente enojada. Si negamos nuestra propia falta de responsabilidad, tenemos altercados continuos con personas que son irresponsables. Si negamos el dolor, reaccionamos al dolor del otro con codependencia, irritación o evitándolo. Negar nuestras esperanzas y sueños es lo que nos hace cínicos, desconfiados y envidiosos de los que trabajan hacia sus sueños. Cuando no podemos encontrar lo bueno en nosotros mismos, pensamos que el mundo está reteniendo nuestros tesoros. Si negamos el amor dentro de nosotros, nos quejamos de que nadie nos ama. Si negamos el odio que sentimos hacia nosotros mismos, tenemos reacciones rabiosas hacia los demás. Proyectar le da el poder a otras personas, lugares y cosas mucho más allá de lo que es realista o saludable, además, hace que no tengamos ni idea de cómo satisfacer nuestras propias necesidades y deseos. Nuestras maneras habituales de pensar y de actuar cursan un surco profundo en nuestra mente y se convierten en la única vida que conocemos. Cuando nuestros pensamientos son fundamentalmente negativos, transformamos las experiencias positivas en negativas al creer que estas no van durar, o no podemos confiar en ellas, o tal vez requieren demasiado esfuerzo para mantenerlas. La gente a veces piensa que la clave para cambiar los patrones negativos es a través de afirmaciones y pensamientos positivos forzados. Esto sólo funciona si comprendemos y resolvemos los sentimientos, pensamientos y conductas pasados que son perjudiciales. Los pensamientos positivos que encubren lo que está pasando y el miedo que sentimos sólo traen más problemas que negaremos y temeremos. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X