Más allá del Tao Te Ching

El Wen-tzu (o Wen zi, literalmente, Libro del Maestro Wen) pretende ser la obra de un discípulo de un histórico Lao-tzu y atribuye su contenido directamente a él. Esto se creía que era ficción hasta la década de 1970 cuando arqueólogos descubrieron una copia de bambú mientras excavaban una tumba que data de 55a.C. El Wen-tzu también sigue el formato de aforismo / proverbio del Tao-te-Ching, pero añade comentarios sobre los escritos de Chuang-tzu y Huai-nan-tzu. Aún más emocionante, sus palabras resuenan muchas verdades recientemente descubiertas cuánticamente. Estas son algunas de sus muchas gemas:

Wen-tzu: Considere la luz del mundo, y el espíritu no sentirá la carga; considera una miríada de cosas levemente, y la mente no se confunde.

Como los físicos han descubierto, el universo está hecho de luz cuántica, y como el escritor ha señalado, la parte material del universo es sólo una pequeña parte de todo lo que es.

Wen-tzu: Los que se conocen como personas reales están unidos en esencia con el Camino, por lo que tienen dotaciones aunque parecen no tener ninguna; están llenos aunque parecen estar vacíos. Ellos gobiernan el interior, no el exterior. Claros y puros, completamente simples, no inventan artificios sino que vuelven a la sencillez… no haciendo nada con el mundo está el tambor anunciando aprendizaje… comprendiendo lo fundamental, aceptando el espíritu, así que vagan por la raíz del cielo y de la tierra, vagan más allá del polvo y la suciedad… no les afectan las cosas… su atención se centra internamente.

Comprendiendo que este mundo no es nuestra realidad, el sabio busca el fundamento de todas las cosas. La física cuántica nos dice que la conciencia, la energía y el potencial son la base del universo. Es en el nivel cuántico donde la realidad existe y el mundo de formas es una ilusión proyectada desde la conciencia cuántica. Las “personas reales” son las que están despiertas a esta verdad y ya no están unidos a la ilusión del cuerpo.

Wen-tzu: Ellos son los que se conocen como personas reales… considera diez mil diferencias como de una fuente… Todo es misteriosamente lo mismo; nada es malo, nada es correcto… Los que son conocidos como personas reales… se mantienen a la simplicidad de la integridad y al pie en el centro de la excelencia.