aprende-a-liberartePor Raquel Cabalga

Si corriges tu mente, el resto de tu vida se recolocará bien. (Lao Tse)

 

¿Quién eres? ¿Quién serías sin las creencias limitantes que te impiden conseguir lo que deseas? Muchas veces las experiencias que hemos vivido, los límites que nos impusimos en el pasado a causa de estas o las creencias que aprendimos de nuestra familia nos hacen creer que somos víctimas de todo ello y que por ese motivo no avanzamos. Ciertamente, todo eso nos convirtió en quiénes somos en este momento; no obstante, ¿para qué seguimos conservando todo aquello que tanto nos pesa? Nos liberamos cuando nos hacemos responsables y pasamos a la acción.

La responsabilidad es esencial pues es la capacidad de actuar y reaccionar ante la situación que nos atora para poder elegir una opción que nos beneficie más. Nunca estamos obstaculizados ni bloqueados pues siempre existen otras opciones que elegir: el bloqueo nace de la falta de responsabilidad.

Para conseguir romper las barreras que nos impiden avanzar a pasos agigantados primero debemos conocer qué hay dentro de nosotros, de ese modo podemos dejarlo marchar cuando nos entorpece. Para ello es importante tomar consciencia de los pensamientos que elegimos pensar pues, como dice la consejera metafísica Louise L. Hay: “los pensamientos que elegimos pensar son los instrumentos que empleamos para pintar el lienzo de nuestra vida”. Y es que el subconsciente no enjuicia lo que pensamos, lo acepta y obedece creando así una realidad en concordancia a nuestras creencias.

Contrariamente a lo descrito científicamente, existe un conocimiento que va más allá y se sustenta en el convencimiento de que un viejo hábito sí puede cambiarse, por mucho que los patrones de pensamiento lleven tiempo arraigados.

El poder de nuestras creencias limitantes es enorme y consigue mantenernos atascados. ¿Te imaginas que soltarlas fuera tan fácil como soltar el bolígrafo que sostienes en tu mano? ¡Lo es, suéltalas! ¿Qué te impide hacerlo? Esas creencias limitantes no son más que patrones energéticos volubles que se moldean con el pensamiento, puedes elegir permanecer estancado o enfrentarte a ellas y dar ese primer paso para superar esos pensamientos. Sin excusas, fíjate como han estado limitándote hasta ahora. Identificando ese patrón únicamente deberás reformularlas de forma positiva y permitir que se conviertan en creencias potenciadoras.

Es en este punto donde las técnicas de liberación emocional nos ofrecen herramientas muy útiles para ayudarnos a convertir a nuestra mente en una aliada para conseguir todo aquello que hemos soñado siempre. Con el Método Sedona, por ejemplo, ganaremos una libertad emocional plena gracias a los ejercicios que nos conducen al camino del bienestar y la felicidad en la que la actitud es fundamental y las emociones  negativas se desprenden con facilidad.

¿Qué te parecería probar sus beneficios con un simple ejercicio?

Piensa en el asunto que deseas resolver. Es importante que identifiques qué es lo que sientes cuando lo evocas pues AHORA es el único momento en el que puedes cambiar el modo en el que te sientes y, si así lo deseas, liberarlo. Ya lo tienes… ¿Puedes soltarlo? No importa lo que te respondas, únicamente que digas lo primero que sientas al respecto sin tener que pensarlo mucho. Y ahora, ¿estás dispuesto a soltarlo? ¿Cuándo?

Esta toma de conciencia tan sencilla, con la práctica diaria, nos conduce a la liberación. No debemos forzar la respuesta ni mucho menos debatirla interiormente ni racionalizarla. A medida que se trabaja con la misma la resistencia al cambio se hará más leve, hasta que desaparezca. Tanto si elegimos liberarnos como si nos decimos que no estamos dispuestos a ello: ¿prefieres seguir sintiendo eso o ser libre?

Raquel Cabalga es Fundadora y Socia Directora de Taraxacum, una empreza que se enfoca en terapias naturales y crecimiento personal.  Raquel tambien es Naturópata, Quiromasajista y Reflexóloga.  Visita a Raquel en http://taraxacumt.com.