consejos-para-escribir-resolucionesPor Laura Goldberg, MA

Cada año, muchos de nosotros hacemos las mismas resoluciones de Año Nuevo. Decidimos comer menos, hacer más ejercicio, gastar menos, ahorrar más, ser amables con los demás y con nosotros mismos, y tal vez incluso ayudar a salvar nuestro hermoso planeta. Suena inspirador, ¿no? Empezamos a sentirnos muy bien por nuestras opciones saludables y espíritu altruista. Entonces, llega el fin de año y nos preguntamos, ¿qué pasó?

¿Por qué es tan difícil de lograr estas resoluciones y qué podemos hacer para romper este ciclo? Cuando tratamos de conseguir nuestros propósitos, desde una perspectiva puramente basada en el ego, venimos de un lugar de carencia. Ya que la carencia crea más carencia, el ciclo sólo se perpetúa. Cuando volvemos a escribir nuestras resoluciones utilizando un enfoque espiritual, ahora si tenemos el poder para alcanzarlas con facilidad y obtener una sensación de logro.

Al comenzar este año nuevo, tenemos la oportunidad de desarrollar resoluciones que vienen de un nivel superior de conciencia. Es hora de liberar esas viejas cintas llenas de faltas y miedos, y abrazar un nuevo paradigma repleto de posibilidades de abundancia.

Es un año nuevo. Es momento de aprovechar nuestro poder de pensar para pensar nuevos pensamientos. Vamos a enviar nuestras resoluciones al Universo y quedarnos abiertos a recibir las mismas. Luego, cuando las oportunidades de nuevos trabajos, nuevas relaciones, cuerpos más sanos y más abundancia entren en nuestro camino, vamos a estar dispuestos a abrazarlas.

Los siguientes son consejos para escribir las resoluciones desde el corazón:

1. Aligera tu carga cada vez que puedas. Capta cuando tu mente cuando piensa demasiado en situaciones que están fuera de tu control. Después haz una elección consciente de enviar luz y amor a todos los involucrados y luego libera la energía. Cuando tomamos parte en los problemas de los demás los hacemos nuestros, lo cual aumenta nuestro peso. Para aligerar nuestro peso, tenemos que aligerar nuestras cargas. Entonces tendremos más energía disponible en el presente para tomar decisiones más saludables para nosotros mismos y el planeta.

2. Conéctate a la Tierra. Disfruta de una pequeña excursión para estar en comunión con la naturaleza. Respira profundamente mientras exploras la belleza natural del mundo que te rodea. No importa a donde vayas o por cuánto tiempo. Simplemente saborea de las bondades de nuestra Tierra al conectarte con el infinito en ese preciso momento. Tal vez esto se convertirá en una rutina regular. Incluso podrías descubrir que te gusta este tipo de ejercicio a medida que aumenta tu propio sentido de claridad.