¿Cuándo se dio cuenta de que no sólo la Ley de Atracción funcionaba para usted y que podía hablar fácilmente sobre el tema, sino que también podía fácilmente enseñarle a otros a hacer lo mismo?

Al principio, cuando empecé a estudiar la Ley de la Atracción, noté la relación entre las cosas positivas y los resultados positivos y cosas negativas y los resultados negativos. Estudié más y empecé a leer a Abraham Hicks y realmente tuve la idea de que la Ley de la Atracción es obediente y que atrae tanto a las cosas negativas como las positivas. En 1998, se trataba de un tema difícil de introducir a la gente. Por lo tanto, eran muy pocas las personas que estaban interesadas.  En su mayoría era gente espiritual o empresarios espirituales. Por supuesto, ahora en día, todo el mundo, todas las razas y religiones pueden disfrutar de aprender sobre la Ley de la Atracción, pero en los primeros días en su mayoría fueron personas espirituales. Además, estaba enseñándole a la gente cómo manejar sus negocios, la forma de atraer a más clientes y lo más importante, cómo dejar de atraer las cosas que no estaban funcionando para ellos. Cuando comprendí que había un proceso y un modelo para la Ley de la Atracción, entonces realmente comencé a enseñarla en seminarios.

¿Ha habido alguna vez algo en la que se propuso usar la Ley de la Atracción, pero antes tuvo que eliminar sus dudas para que pudiera funcionar?

La duda es siempre una creencia limitante que he tenido. La razón por la que me está limitando es que yo no me lo creo, y si yo no me lo creo es porque no tengo ninguna prueba. Así que cuando quiero algo y escucho la voz en mi cabeza diciendo que no merezco lo que quiero o que yo nunca podría atraer algo tan bueno, esa es mi duda. Mi trabajo es encontrar la prueba de la existencia de lo que estoy deseando. Una vez que encuentro evidencia de ello en mi vida y veo las pruebas, estas diluyen la duda. La duda es lo que está deteniendo la manifestación… una vibración negativa de la duda.