Por Cori Savenelliorgasmo-iluminacion-ninos-indigo

La idea del niño Índigo y el niño de Cristal se hace mucho más complicada de lo que debe ser. Creo que estos “niños” están aquí porque el Universo / Dios / La Conciencia se cansó de ser sutil. Los niños Índigo están aquí en representación de una conciencia humana expandida. Su concepto habla de una generación de energía similar que ve muy, muy, muuuuy por fuera de la caja de la mente terrenal. No somos una nueva especie de humanos que se debe sentir marginado de los demás.

Lo que somos son seres que tenemos una gran capacidad para conectarnos con el verdadero propósito de la existencia, que es el amor. Así que lo que sentimos es un vacío y el anhelo de una conexión que encontramos difícil de encontrar en nuestros cuerpos terrenales. Estamos nostálgicos por el éxtasis que es la esencia de nuestra verdadera naturaleza: el amor puro y la paz. Se nos ha dado licencia por una sociedad más abierta a buscar la espiritualidad personal, pero lo que nadie puede proporcionarnos es esa sensación que tanto anhelamos. La razón de esto es que, aunque se acepta la espiritualidad en una etapa más indulgente, en cualquier momento dado el mundo está compuesto de 4 o 5 generaciones simultáneamente. Más de la mitad de la población está todavía basada en una energía terrenal forjada con un dogma estancado que irradia incluso hasta nuestro espíritu Cristal e Índigo.

Una manera de combatir esto es experimentar la cercanía espiritual, no sólo a nivel físico, y debemos entender que el éxtasis no es “volcánico”. Es suave. Incluso la palabra “éxtasis” se asocia principalmente con el contacto sexual, el orgasmo, etc. La razón de esto es porque en los momentos de un orgasmo impresionante, estamos completamente vulnerables, blandos, y a la voluntad de energía pura. Tiene sentido que el Creador / Universo permite que nuestros cuerpos físicos puedan lograr esto por sí solos. Piénsalo. ¿Cuántos de nosotros nos dormimos después de alcanzar el orgasmo? ¿Cuántos lloramos? ¿Cuántos nos abrazamos? Las conexiones y experiencias que sentimos en este momento no son físicas. El aspecto físico es sólo un vehículo para que nos ayude a vislumbrar ese reino de la experiencia extática, y cuando se comparte con otro, intensifica la energía y se profundiza aun más.

¿Qué más podemos hacer? ¿Cómo podremos sentirnos más cerca de nuestra naturaleza? La respuesta es simple. Está en la pregunta. Conéctate con la naturaleza y celebra el “nosotros”. Debemos de rodearnos por mentes que piensen igual que nosotros e irradiar a favor y alrededor de los demás. Hay que dejar que las cosas entren y salgan, conociendo sus papeles en nuestro desarrollo espiritual. Debemos abrazar a los demás, y tomarnos de las manos, orar por los demás y sonreírle a extraños. Debemos reunirnos con mentes similares, y ser realmente un apoyo los unos a los otros. Tenemos que ir en busca de la soledad en un parque o campo abierto y utilizar todos nuestros sentidos para experimentar y recibir mensajes.

Por encima de todo, debemos creer en nosotros mismos y nuestra conexión con el Universo. Debemos creer que las oraciones son contestadas y las deidades, espíritus, santos, ángeles, quien quiera que sean tus guías personales, están contigo y siempre están a tu lado. Debemos entender nuestro papel en el esclarecimiento de las personas que vengan en el futuro y trabajar para proporcionar una visión y comodidad para los demás. La respuesta está en la pregunta.

Mística y espiritista, Cori Savenelli, ha sido una sanadora y lector espiritual durante casi toda su vida. Sus clientes abarcan los Estados Unidos y parte de Europa. Habiendo obtenido un despertar a los 33, su don de la lectura se ha expandido y está dirigido a la curación y el despertar de la mente, así como utilizar un continuo amor para la práctica adivinatoria. Ella es una maestra, mística y sanadora.

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