Enfrenta la verdad sobre las personas crueles y malvadas Las personas con un historial de penas y heridas en la infancia, a menudo muestran una especie de idealismo. Están convencidos de que mientras se comporten con amabilidad y decencia, otros también serán buenos con ellos. La verdad, sin embargo, es que existen personas que son capaces de mala conducta, y no tiene nada que ver con nadie más. Algunas de estas personas han sido heridos y están enojados a causa de su propio trauma durante la niñez y desquitan su frustración en los demás. Algunas personas nacen sin conciencia. Tienen poco o ningún sentido de responsabilidad y viven sin empatía o remordimientos. Cualquiera que sea la causa, la gente que hace daño son capaces de cualquier grado de mala conducta, que van desde la falta de sensibilidad hasta el sadismo total. Algunas personas son involuntariamente hirientes, algunos lo son deliberadamente y algunos simplemente no les importa lo suficiente como para ser considerados o para hacer lo correcto. Los que se niegan a reconocer esta realidad se encontrarán con muchas dificultades. Un ejemplo de esto es la madre que se niega a creer que su marido es capaz de abusar sexualmente de su hija, por lo que se hace de la vista gorda, esencialmente perpetuando el abuso. También está el caso del empleado que insiste en que su jefe es imparcial y que todo su trabajo duro, la lealtad y el sacrificio serán recompensados, cuando en realidad sólo está siendo explotado. Otro ejemplo es el esposo que arriesga su matrimonio cuando reiteradamente no logra proteger a su esposa de las constantes quejas y críticas de su madre, diciendo a su vez, “Así es mi mamá”. Y que tal la mujer que niega que su marido va a ver a las prostitutas porque ella no puede aceptar que él es capaz de tal comportamiento. O el hombre que está constantemente prestándole dinero a su amigo gorrón porque necesita verlo como un “buen hombre”. Cuando la gente no quiere reconocer que alguien en su vida es ser hiriente, se está arriesgando a ser repetidamente maltratada y explotada. Si hay niños, negarse a hacerle frente a la verdad impide que se les pueda proteger de cualquier daño. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X