Ejercicios simples para liberar el estrés

Aquí hay más cosas que tal vez te puedan ayudar tal como me han ayudado a mí. Son fáciles de hacer y van a ayudar a tu sistema inmunológico.

1) Golpea al timo: Despierta el gran guardián

Coloca la mano derecha al lado del esternón justo por encima del pecho. Con una muñeca floja y los dedos apretados empieza a golpear este punto con fuerza. Si sientes un poco de dolor golpea un poco más.

2-3 minutos

Beneficios: Ayuda a mantener un buen estado de salud, estimula la glándula timo que regula la inmunidad celular. Activa el punto de presión reequilibrante.

2) Buen estiramiento: Levanta los brazos

Levanta los brazos para sentir alivio desde los ojos hasta la base de la columna vertebral.

Sentado con la espalda recta, levanta ambos brazos sobre la cabeza y entrelaza los pulgares. Desde allí se pueden hacer varios ejercicios:

• Gira el torso, inhala y exhala de izquierda a la derecha. Repite el movimiento rítmico.

• Encoge los hombros – inhala mientras levantas los hombros hacia las orejas, exhala y deja que los hombros caigan hacia abajo. Repite rítmicamente.

• Ejercicios oculares – inhala profundamente y gira los ojos en círculos hacia la izquierda durante el tiempo en que puedas contener la respiración. Exhala. Ahora inhala y repite el ejercicio cambiando de dirección. Exhala. Luego inhala otra vez y mueve los ojos en diagonal desde arriba a la izquierda hasta abajo a la derecha. Exhala. Inhala y cambia de dirección. Por último, mueve los ojos hacia arriba y hacia abajo mientras contienes la respiración.

1-2 minutos para torcer y encoger los hombros. 30-45 segundos para el ejercicio de los ojos.

Beneficios: Estira y abre la columna vertebral. Alivia el estrés y la tensión ocular. Estimula las glándulas linfáticas. Ayuda a despejar la mente.

3) Inclinación hacia adelante en 3 partes: La fuente de la juventud del cerebro

Ponte de pie con las piernas bien abiertas. Cuanto más rígido te sientas, más debes separar los pies.

Inclínate hacia delante y coloca las yemas de los dedos en el suelo justo debajo de los hombros. Dobla las rodillas si es necesario. Al inhalar, levanta la cabeza y el tronco pare que estén paralelos al suelo. Exhala en tres partes, bajando la cabeza y el tronco hacia el suelo en tres partes iguales.