Celebrando el Día Internacional de la Paz –  21 de septiembrepaz-interior

Por Kathy Custren

A medida que abrimos nuestras mentes y corazones a la plenitud de las maravillas que existen en el ámbito de la experiencia dimensional que es la conciencia, tal vez una de las cosas más difíciles de entender es el control que podamos tener sobre la paz. Todo el mundo “desea” paz mundial, y algunos de nosotros nos las arreglamos para conseguirla de vez en cuando, lo cual es genial.

Para personas conscientes puede ser particularmente difícil, sin embargo, cuando nos damos cuenta de la necesidad de “dejar ir” a nuestros apegos. La urgencia constante para moverse y crecer significa no aferrarse a las cosas que constantemente interrumpen nuestra vida o nos mantienen abatidos. Muchos temen que dejar ir a sus apegos también los hará olvidar lo que han llegado a conocer sobre la propia vida.

Tal vez podemos decir que tenemos un control tenue sobre una serie de cosas mientras estamos aquí. Como seres humanos vivientes, nos encontramos involucrados en un gran número de interacciones físicas. Hacer malabares describe la forma en que retenemos y liberamos un número de cosas que están a flote en nuestras vidas al mismo tiempo. ¿Quién dice que no tenemos talento?

El control que tenemos en cualquier momento es descrito como tenue debido a las cosas que no sabemos. Aquellas personas que constantemente piensan en “¿qué pasaría si…?” tienen una idea clara y proactiva de la acción que deben tomar cuando los tiempos se ponen difíciles. El resto de nosotros, los que reaccionamos en lugar de actuar, podemos tener más dificultades para salir adelante.

¿Tal vez todo está en la preparación? La paz que disfrutamos en la vida puede venir de considerar las posibilidades, incluso las más desagradables. Puede ser útil llevar un paraguas cuando va a llover, pero quedarse en casa durante una tormenta eléctrica sería menos traumático. Sabemos que todo el mundo se enferma y muere, incluso nosotros también lo haremos algún día. Tener documentación legal, como una directiva anticipada por ejemplo, ayudaría a asegurar que nuestros deseos finales sean cumplidos. Con ser una carga menos para nuestros seres queridos, descansar en paz está prácticamente asegurado.