5. Obsesionados con otro ser viviente: la incapacidad de dejar ir, albergar coraje en contra de alguien que todavía está vivo, puede prevenir que el espíritu siga con su viaje. Incluso un gran amor por alguien puede prevenir que un espíritu siga adelante, como lo hizo el personaje de Chris, en la película de Robin Williams “What Dreams May Come”. El personaje decidido permanecer en la tierra después de un trágico accidente de coche porque no quería ir al cielo sin su amada esposa.

6. Está obligado por otro fantasma: Esto no es posible porque cada espíritu tiene libre albedrío. Es posible que se perciba que otro espíritu que tenía control de una persona recientemente fallecida todavía tiene ese poder. Un ejemplo podría ser un hombre abusivo que muere antes que su esposa. Si ella cree en la muerte que el fantasma de su marido aun tiene control sobre ella, esa percepción puede retenerla de la Luz.

7. No querer afrontar a alguien que ya ha fallecido: Así como podemos tener miedo de enfrentar a alguien en la vida a quien sentimos que hemos defraudado de alguna manera, ese temor también puede ser una trampa para que un espíritu permanezca en el plano terrestre.

8. No creen en la vida después de la muerte: Si un espíritu no cree que hay un lugar a donde podemos ir después de la muerte, simplemente puede seguir siendo un espíritu errante.

9. No comprende que la existencia no termina: Algunos espíritus se dan cuenta de que están muertos y en forma de espíritu, pero se vuelven temerosos de dejar el plano terrestre porque suponen que dejarán de existir. La tarea aquí es dejar de lado el ego.

10. El temor del juicio: Si hay un lugar de luz, también debe haber un lugar de oscuridad. El temor de que podrían terminar en la oscuridad es lo suficientemente potente como para mantenerse terrestres.

Como podemos ver, los temas comunes a la condición humana son el miedo, la ira, la avaricia, la culpa, falsas esperanzas, sin conciencia de la divinidad, la necesidad de sentirse amado, y la necesidad de comprender y ser comprendido. Estos pueden seguirnos en la otra vida. En todos los casos, nada ata el espíritu al plano terrenal, excepto su propia percepción o estado emocional, el cual eligen voluntariamente.